Christian Padilla

 1962: El año de las dos Violencias en Colombia. Despertar del arte como denuncia.

El asesinato impune del líder popular Jorge Eliécer Gaitán en 1948 ha sido marcado como el inicio de un período en Colombia llamado La Violencia, un episodio que produjo una tremenda división entre las ideologías de los dos partidos hegemónicos del país y generó levantamientos populares y el surgimiento de las primeras guerrillas y grupos paramilitares. La represión del gobierno conservador -activa durante la muerte de Gaitan- ocultó el alcance de estas masacres al librarse de su responsabilidad y generar la impresión de que esta violencia era un rumor del campo colombiano.
En 1962, jóvenes investigadores de la recién fundada Facultad de Sociología de la Universidad Nacional - entre ellos Camilo Torres- publicaron el libro "Violencia en Colombia: Estudio de un Proceso Social" en el que por primera vez se hicieron estadísticas de las muertes en todo el país en enfrentamientos bipartidistas, testimonios de las masacres y fotografías inéditas de los macabros asesinatos. Este libro sacudió el ambiente político y cultural del país, produciendo sólo un mes más tarde el cuadro La Violencia realizado por Alejandro Obregón, la obra maestra más emblemática del arte colombiano del siglo XX. Estas dos Violencias produjeron un despertar de la conciencia social en los jóvenes artistas en 1962, quienes comenzaron sus investigaciones sobre el conflicto colombiano y la incipiente guerrilla para convertir el arte en una forma de comunicación y expresión que denunció al Estado colombiano por su represión a la libertad de expresión y al disentir.
Una revisión del trabajo de estos jóvenes artistas demuestra la relevancia de estas dos Violencias en el arte colombiano de los años sesenta, su proyección social, su búsqueda de un mecanismo de expresión, su sincronía con otros países latinoamericanos e incluso su marginalidad, ya que la crítica de arte local y las políticas culturales enunciadas desde Estados Unidos durante la Guerra Fría trataron de desalentar la producción del arte político.

Liliana Angulo

Antonio Caro

Natalia (La reina) López

Juan Carlos Alonso

Ramiro Camelo