Escenarios prestados, universos infinitos

Encuentro en la cadencia de las estructuras naturales la cercanía al concepto de la bondad y el semblante de lo infinito. Los escenarios planteados por la naturaleza son en sus dimensiones espaciales y temporales infinitos.
Desde el campo de las ciencias naturales, las estructuras de la naturaleza, hacen referencia con un orden predeterminado, con una escala relacional en sus estructuras tan minuciosa y precisa, en el cual reconozco ese fragmento al que llamamos ¨ciclo de vida¨, entendiéndolo como el hombre lo ha catalogado: un ciclo, con un ¨comienzo¨ (vida) y un ¨final¨ (muerte). Y así mismo, desde este espectro, intuyendo que es sólo un fragmento de las infinitas posibilidades.

Trabajé durante un año, con cultivos de hongos del genero rhizopus, cultivados sobre papaya, un organismo cuya función es la degradación o transformación de materia orgánica, como frutos, vegetales, heces y demás residuos. Encontrando los siguientes puntos -en libre asociación de ideas- sobre el ciclo de vida:
Comienzo? las primeras señales de tejido sobre la materia operando en este orden: tejidos cristalinos de filamentos en tensión(estructuras magistrales), tejido en crecimiento frondoso y acaparador de toda la materia, eficiente en su función (no deja de tomar todo lo que hay en el recipiente, un paisaje perfecto hecho a través del tiempo.
Intermedio: una vez termina con todo su alimento, los filamentos cambian de color, se unen unos con otros generando un tejido similar a la piel humana, de tonos tierras muy claros a negro, disminuye paulatinamente su volumen hasta desaparecer del recipiente.

Muerte? queda en el recipiente un rastro, un sutil y perfecto dibujo difuminado, de todo aquello que creció, se multiplico y desaparece al ojo humano. Pero que retorna al ambiente para continuar con su ciclo.
Morir es sólo una transformación, un paso a otro ¨ciclo¨.