Día del trabajo

El primero de mayo de 2015 salí a marchar en el barrio hispano de Los Angeles, California, pateando una piedra detrás de la marcha de protesta congregada en los alrededores de Plaza Mariachi. Fui interceptado por la policía y obligado a detener mi acción. Alegaron que la piedra era peligrosa tanto para ellos como para los demás.

Me dijeron que me dejaban ir, luego de amenazarme tácitamente como a un visitante que podría llegar a perder su visa. La piedra que llevé desde Bogotá hasta Los Angeles, se transformó de repente en una protagonista de la movilzación social, en una sociedad abiertamente exclusiva y segregacionista con la comunidad latina.